sábado, 20 de diciembre de 2008

Alternativas a la piqueta (II): la rehabilitación de antiguas fábricas de harinas como residencias de ancianos

Hablábamos hace algunas semanas (27 de octubre) sobre las reutilizaciones de harineras como viviendas, y no dejan de ser tales las residencias de ancianos.

Muchas pequeñas localidades están viendo envejecer su población y ante ello las administraciones públicas o las iniciativas privadas están ofreciendo numerosas infraestructuras y servicios para el alojamiento y manutención de las personas que han alcanzado la tercera edad.

Conocemos lamentables casos en que se han derribado antiguas harineras para construir modernos edificios en sus amplios solares. Pero afortunadamente en algunos lugares se está teniendo más altura de miras y se han adaptado las antiguas fábricas de harinas para tales fines, como ha sucedido en Albares (Guadalajara) o en Navalcarnero (Madrid).

De nuevo aquí nos topamos con la necesidad de eliminar la maquinaria interior, pero dado el uso público de muchas de estas residencias, proponemos que en los amplios vestíbulos se deje constancia, al menos, de un molino u otra máquina empleada en lo que fuera la harinera que hoy cobija el geriátrico. También nos gustaría que se instalasen paneles con fotografías de lo que fue la fábrica antes de desmantelarse.

Con ello sus huéspedes y sus visitas podrán conocer lo que antaño fue ese edificio, la vida y riqueza que trajo al pueblo o barrio y el recuerdo de todo ello que con su edificio se pretende dejar para el futuro.


Albares (Guadalajara)
En el año 2002 tuvo lugar la transformación del viejo edificio abandonado de la fábrica de harinas de Albares para convertirla en residencia para mayores.

La harinera fue inaugurada el 10 de septiembre de 1922, como reza una inscripción sobre una viga, siendo promovida por Mariano Jiménez Ortes, natural de Albares y padre del conocido médico Carlos Jiménez Díaz. La dirección técnica de la construcción de la fábrica correspondió a otro hermano, Eusebio Jiménez Díaz, ingeniero que también contribuyó a la construcción del edificio de Telefónica en plena Gran Vía de Madrid.

Durante su vida fabril la harinera ha tenido diversos propietarios, siendo los últimos la familia conocida en la zona por el nombre de "Los Lechuguinos", naturales de Mondéjar.

Fuente:

1 comentario:

Anónimo dijo...

ESTABA LEYENDO LA INTERESANTE HISTORIA QUE AQUI SE CUENTA RESPECTO A LAS HARINERAS Y SU HISTORIA....Y POR CASUALIDAD HE LEIDO "Los Lechuguinos", naturales de Mondéjar.Y ME A RESULTADO CURIOSO PUES EL OTRO DIA EN MADRID ESCUCHE UN TRISTE RELATO SOBRE UNA FAMILIA DE MONDEJAR APODADOS ASI TAMBIEN , NO SE SI SERA LA MISMA FAMILIA , LA CUESTION QUE EL HOMBRE LE CONTABA A OTRO QUE A SU ABUELO QUE ERA SORDO LO ATROPELLARON POR NO APARTARSE DE LA CARRETERA , REPITO ERA SORDO , LO PEOR ES QUE LO DEJARON ALLI TIRADO MUERTO ESOS "ASESINOS COBARDES"CLARO QUE ERAN UNA FAMILIA ACOMODADA Y EN TIEMPO FRANQUISTAS...FELICITACIONES A TODO ESTO POR EL BLOG , ENHORABUENA¡