jueves, 30 de abril de 2009

Vídeo del Ecomuseu-Farinera de Castelló d`Empúries (Gerona, España)

¡¡¡ 25.000 visitas !!!

Acabamos de recibir nuestra visita número veinticincomil. Estamos por ello emocionados y profundamente orgullosos del resultado de nuestro blog, a la par que agradecidísimos por la respuesta que vosotros, los lectores, nos estáis ofreciendo. Ello nos anima a seguir trabajando, y así lo haremos.

Para conmemorar esta redonda cifra, colgamos un vídeo que, pese a su brevedad, creemos que recoge muy bien el espíritu de un museo harinero como es el gerundense de Castelló d`Empúries.




El Ecomuseu-Farinera de Castelló d’Empúries, del cual hablamos ya hace tiempo en una entrada de este blog (ver), posee desde hace unos meses el vídeo adjunto en el portal YouTube para publicitarse. Que lo disfruten.

viernes, 24 de abril de 2009

Recogen firmas para evitar la destrucción del azud de la fábrica de harinas de Valderas (León, España)

El Ayuntamiento de Valderas solicita el apoyo de todos los ciudadanos que estén en contra de la destrucción del histórico azud correspondiente a una antigua fábrica de harinas sita en dicha localidad leonesa.

El requerimiento al apoyo ciudadano se hace mediante un Bando dictado por el alcalde de la localidad, Eloy José Rubio de Lamo, el pasado día 22 de abril. En él se advierte de "la inminencia de las obras de demolición y eliminación del azud-puerto de la fábrica de Varela por parte de Confederación Hidrográfica del Duero".

El autor de este blog, entiende que el Ayuntamiento de Valderas tiene toda la razón al tratar de salvar esta obra de ingeniería histórica, pues cuenta con más de un siglo de antigüedad. No en vano, se trata del puerto, toma o azud del correspondiente a una de las harineras de Valderas, la erigida hacia el año 1900 por la sociedad Varela Temprano y Cia, (posteriormente transformada en Varela Torres y Cia).

El conjunto harinero, denominado «La Estrella de Campos», constituyó una importante industria en su momento, siendo una de las fábricas de harinas más antiguas de la provincia de León dotada de un completo sistema de molturación por cilindros, con maquinaria de la casa suiza Daverio Henrici & Cia.

El imponente edificio fabril, que aún se conserva, se realizó en ladrillo macizo, sustentándose sobre cárcavos de piedra cuyos sillares, según testimonios orales recogidos en la propia Valderas, se extrajeron del castillo medieval de la villa.

Consideramos que el conjunto perdería su contexto y buena parte de su valor al eliminarse el puerto y el cauce que le abastecen de agua proveniente del cercano río Cea, agua que en su día movió las turbinas que a su vez accionaban el resto de máquinas de la fábrica. Seguramente la concesión esté ya caducada, pero ello no es pretexto para destruir tal obra de ingeniería.

Además, con anterioridad a esta fábrica está constatado desde muy antiguo la existencia de molinos en este mismo emplazamiento. Concretamente, el documento más antiguo recogido hasta la fecha data de 1324, en el que el molino allí emplazado se denominaba Requejo.

Hace pocos años, el empresario Felicísimo Prieto adquirió a la familia Varela Torres los terrenos y edificios que se conservan, correspondientes al antiguo complejo harinero valderense. Su intención es rehabilitarlos y transformarlos en una zona de ocio dotada de diversos recursos. Las obras se iniciaron hace meses con la limpieza de la vegetación y la consolidación de las estructuras que amenazaban ruina.

Esperamos que la Confederación Hidrográfica del Duero dé marcha atrás en su erróneo propósito de eliminar parte de este histórico conjunto, sin duda uno de los mejores ejemplos de patrimonio industrial del sur de la provincia leonesa y de la comarca natural de Tierra de Campos.

miércoles, 22 de abril de 2009

Marcha por los molinos de Zeanuri (Vizcaya-España)

El próximo día 3 de mayo las asociaciones Ipizki y Joko Alai han organizado una nueva edición (ya la cuarta) de la Marcha de los Molinos de Zeanuri.

El recorrido por este municipio vizcaíno permitirá una vaz más el disfrute de su geografía y de 11 de los 18 molinos que se encuentran diseminados por el lugar. La mayoría de estos molinos están hoy abandonados, pero algunos han sido rehabilitados. Todos ellos son artefactos hidráulicos.

La salida se dará a las 09:00 horas de la mañana en la plaza del pueblo, frente al Ayuntamiento. En el primer kilómetro los caminantes pasarán junto a los molinos de Alcibar y Errotabarri, y seguidamente bordearán el embalse de Undurraga; nada más dejarlo atrás, caminarán junto al arroyo de Beretxikorta y en un tramo de unos 500 metros se encontrarán con tres molinos: Barrengo Errota, Erdiko Errota y Goiko Errota. De aquí se ascenderá hacia el conjunto de caseríos de Urretxi, para seguidamente descender hacia la barriada de Undurraga y dirigirse al molino de Ibargutxi.

El molino de Ibargutxi ha sido rehabilitado por la familia Larrazabal, por lo que puede accederse a su interior y contemplarlo en funcionamiento. Desde Ibargutxi caminarán hacia el molino de Lanbreabe, y desde aquí se volverá hacia el embalse de Undurraga para bordearlo, en esta ocasión, por la margen opuesta, y dirigirse hacia la ermita de San Lorenzo donde estará ubicado el punto de avituallamiento, que correrá a cargo de Gastronomía Cantábrica.

Tras reponer fuerzas, los caminantes pasarán junto a los molinos de Intxaurbe, Axpe y Zulaibar, y ya en el último kilómetro del recorrido, se encontrarán con el molino de Olabarri, un molino totalmente rehabilitado y acondicionado para recibir visitas; se accederá al interior para contemplar las diferentes dependencias y verlo en funcionamiento, y, finalmente, enfilar los últimos 300 metros que restan para alcanzar la meta situada en la plaza de Zeanuri.

Los participantes que hayan completado los aproximadamente 18 kilómetros del recorrido habrán tenido la oportunidad de conocer el patrimonio de los molinos de Zeanuri y gozar de la sinfonía de colores que por estas fechas primaverales ofrece la naturaleza.

Los molinos de Zeanuri
A finales del siglo XVIII en Zeanuri había 18 molinos y 6 ferrerías. Desde entonces poco a poco ambas actividades fueron perdiendo fuerza, hasta que la crisis de las ferrerías trajo la total desaparición de estas viejas fábricas en la segunda mitad del XIX. Como consecuencia de esta decadencia, se produjo una vuelta a las actividades agrícolas que exigieron la roturación de nuevas tierras y un mayor número de molinos para moler las cosechas de cereal cada vez más abundantes, de forma que numerosas ferrerías se transformaron en edificios de molturación. Éste fue el caso de las ferrerías de Lanbreabe, Ibargutxi, Altziber y Olabarri.

Por otra parte, la agonía de los molinos se agudizó a partir de mediados del siglo XX: hace unos 45 años funcionaban en Zeanuri unos 11 molinos; en 1979 solamente funcionaban 3 y de ellos 2 lo hacían para casa, esto es, sin clientes. Todos los molinos que existen o se recuerdan en Zeanuri han sido hidráulicos.

Los 11 molinos que pueden verse en el transcurso de la marcha son:

1 Altziber
Situado en la Cofradía de Otsemendi. Era propiedad de la casa-torre de Altziber. Fue ferrería hasta 1868 y posteriormente fue transformado en molino. Tenía 4 piedras. Dejó de funcionar en 1965, tras romperse la presa. El último molinero fue Jesús Agirrezabala. La presa de Altziber está situada a unos 150 metros del molino y actualmente está rota; este lugar es conocido con el nombre de Ponporte, denominación que hace referencia a la compuerta que comunicaba la presa y el calce.

2 Errotabarri
Situado en la Cofradía de Otsemendi. Se construyó en 1785 y es, sin duda, el más recientemente construido en Zeanuri. Tiene 3 piedras y conserva la maquinaria y los útiles en buen estado. En este molino, a diferencia del resto, la presa y la antepara están comunicados por una compuerta y no por medio de un calce. En Errotabarri hay un calce que arranca en la estalda y se prolonga unos 80 metros en paralelo al río, hasta compensar el desnivel de la vía madre. Su actividad cesó en abril de 1975. El último molinero fue Andrés Aldekoa Ane.

3 Barrengo Errota
Situado en la Cofradía de Alzusta. Es copropiedad de once vecinos propietarios de la Cofradía de Alzuta; de estos once, siete son poseedores de una parte cada uno y cuatro de media. Dejó de funcionar en el año 1974. La última molinera fue Rosalía Caballero.

4 Erdiko Errota
Situado en la Cofradía de Alzusta, entre los molinos Barrengo Errota y Goiko Errota —de ahí deriva su nombre, Erdiko errota, que significa molino del medio—. Perteneció a varios propietarios porcioneros de la Cofradía de Aluzta. Dejó de moler hacia el año 1920. Su presa está derruida y el edificio está en ruinas. Su último molinero fue Rafael Beobide.

5 Goiko Errota
Situado en la Cofradía de Alzusta. Dejó de funcionar hacia el año 1955. Los mecanismos del molino los tiene desmontados, pero aún se pueden ver los restos del calce y la antepara. El último molinero fue Germán Gumuzio.

6 Ibargutxi
Situado en la Cofradía de Ipiñaburu. En el siglo XIX fue ferrería. Trabajó con 3 piedras, aunque actualmente tiene 2. La tercera piedra se usaba para moler cebada y pienso, y estaba situada debajo de la zona donde se ubican las otras 2, para aprovechar el agua que anteriormente había movido a éstas. La tercera piedra dejó de trabajar en 1950. En el año 1945 instalaron una turbina y un generador para producir energía eléctrica y hasta 1978 Ibargutxi vendía electricidad a algunos caseríos de las barriadas de Altzua, Ipiñaburu y Undurraga. El molino está totalmente rehabilitado, y de vez en cuando sus piedras muelen trigo o maíz para consumo doméstico. También produce electricidad. El último molinero profesional de Ibargutxi fue Gabriel Larrazabal. Los actuales propietarios son sus hijos Vitoriano, Satur y Mª Jesús, quienes han rehabilitado el molino y su entorno.

7 Lanbreabe
Situado en la Cofradía de Ipiñaburu. Originariamente fue ferrería. Si en una época funcionó con 3 piedras, en los últimos años trabajó con dos. En 1920 se adaptó una de sus turbinas con el fin de generar electricidad para consumo propio y para el de otros 3 caseríos que tenía arrendados. Produjo electricidad hasta la puesta en marcha de la central eléctrica de Medizabal, hacia el año 1952. En el año 1975 el molino cesó su actividad. El último molinero fue Julián Egiluz.

8 Intxaurbe
Situado en la Cofradía de Uribe. Su actividad cesó en el siglo XIX. El caserío que actualmente se conoce como molino de Intxaurbe —Intxaurbeko errota— nunca fue molino, ya que éste se ubicaba en la parte posterior del caserío.

9 Axpe
Situado en la Cofradía de Uribe. Actualmente sólo quedan vestigios de la presa y del calce, pero nadie lo recuerda funcionando. Su actividad cesó hace más de un siglo. Era propiedad del palacio de Axpe.

10 Zulaibar
Situado en la Cofradía de Uribe. Su actividad cesó en 1976. El último molinero fue José Barrenetxea Jose Errota. Recientemente ha sido rehabilitado como vivienda

11 Olabarri
Ubicado en la Cofradía de Ibargüen y asentado junto al río Arratia. Originariamente fue ferrería, y así aparece mencionado en la documentación del S. XVI. En la segunda mitad del siglo XIX fue transformado en molino. Tiene 3 piedras y, más por razones sentimentales que por otra cosa, aún hoy en día las muelas del molino de Olabarri continúan surtiendo harina de maíz a los "clientes de siempre". Originariamente tanto la ferrería como el molino de Olabarri formaban parte del mayorazgo de la familia Arriola, "patrona" de Zeanuri. Anteriormente a la familia Pujana, fueron los Manterola quienes vivieron y trabajaron en esta casa. Fue el 30 de noviembre del año 1898, cuando Isidro Pujana se hizo cargo del molino en régimen de arrendamiento. En los años cincuenta del pasado siglo XX, Benigno Pujana —hijo de Isidro— compró el molino. Benigno trabajó como molinero hasta su fallecimiento el 11 de octubre de 1995. Tras su muerte, es su hija Ana Mari quien mantiene vivo el oficio que durante más de un siglo ha sido el medio de vida de su familia. Esta circunstancia ha llevado a los Pujana a cuidar, restaurar y acondicionar las instalaciones del viejo molino, y darle una nueva función: la de recibir visitas y mostrar el molino a todos aquellos que estén interesados en conocer esta industria tradicional y su funcionamiento.
En el año 1995 Fermín Pujana inició los trabajos de rehabilitación del molino, y en el año 2001 lo reinauguró y lo abrió a los visitantes. Actualmente Fermín continúa restaurando las ruinas de la antigua ferrería, aneja al molino.

Más información:

viernes, 17 de abril de 2009

Ampliación: Fábrica de harinas «La Ceres» de Bilbao (Vizcaya, España)

Como prometimos, una vez que hemos leído el imprescindible libro de Joaquín Cárcamo y Jaume Rosell Los orígenes del hormigón armado y su introducción en Bizkaia: La fábrica Ceres de Bilbao (1994), procedemos a ampliar nuestra primera entrada sobre la harinera bilbaina «La Ceres».

En resumen, diremos que «La Ceres» ocupa el lugar de una antigua fábrica de harinas construida hacia la décadas de 1860-70 en el Muelle de la Merced de la ría de Bilbao. Por su ubicación, esta harinera se denominó «La Merced». Sus promotores fueron Juan de Zabala y Arteaga y Fermín de Arnedo y Lejarreta, agrupados en la sociedad Zabala y Arnedo. Aquella fábrica de harinas se impulsaba mediante vapor, y su construcción se debió a Pedro de Ibarrondo y a Valentín de Sologaistúa.

La sociedad se disolvió hacia 1880 y en 1887 la harinera es vendida al empresario Toribio de Ugalde y Molinuevo. Éste, junto a otros socios, crea la compañía Ceres en 1891, que posteriormente se reducirá al ámbito familiar y quedará como Ugalde y Cía., S. en C.

En 1899 se decide rampliar la fábrica de harinas, y ya mencionamos que para el nuevo edificio se apuesta por la introducción de un novedoso sistema constructivo: el hormigón armado 'Sistema Hennebique', desarrollado por el constructor François Hennebique (Neuville-Saint-Vaast, Bélgica, 25/04/1842 - París, Francia, 07/03/1921).

Se desconoce con certeza el autor del proyecto, pero parece que correspondió al ingeniero madrileño Ramón Grotta y Palacios (1868-1901) y modificado por uno de los hijos del empresario que encarga la obra, el arquitecto recién titulado Federico Ugalde y Echevarría (1873-1968). El alzado de la fachada que ilustra esta entrada corresponde a un artículo publicado en la Revista de Obras Públicas nº 1343 de 1901, y no se corresponde con fidelidad a lo ejecutado, pues se resolvió de una manera más funcional.

Del desarrollo de las obras existe una magnífica colección de fotografías en los Archives Nationales de París, todas ellas reproducidas en el libro citado de Cárcamo y Rosell. Una vez terminado el edificio, la nueva fábrica se dotó de maquinaria, la cual seguramente correspondió a la casa Seck, de Dresde, pues por las mismas fechas también provee a otra harinera de la familia Ugalde, la de Rentería.

En 1919 Toribio de Ugalde deja la gestión de «La Ceres» a sus hijos Alberto, Ernesto y Luis, quienes deciden vender su compañía para entrar a formar parte de Grandes Molinos Vascos, SA, creada en 1920 y para la cual desarrollará un interesante proyecto arquitectónico su hermano Federico, construido en Zorroza entre 1922 y 1924 (ver entrada sobre esta harinera).

«La Ceres» volverá a los Ugalde en 1927, al ser comprada por Ernesto. Luego sufrirá un sinfín de avatares, pues en 1935 es embargada por el Ayuntamiento de Bilbao, adjudicada en 1936 a la Hacienda Estatal. Durante la Guerra Civil la fábrica vieja sufre un incendio que la destruye. Por su parte, la nueva en 1939 pasa a poder de Jesús Quesada Barrios, no destinándose ya a la fabricación de harinas. En 1955 tiene lugar una ampliación de dos pisos, destruyéndose la mansarda original.

Como última intervención destacable, mencionamos la efectuada hacia el año 2002, dirigida por el arquitecto Iñaki Aurrekoetxea. El inmueble pasó entonces a tener uso residencial. Estos datos se los debemos, nuevamente, a Joaquín Cárcamo Martínez, con quien quedamos en deuda y enormemente agradecidos por habernos dado a conocer esta magnífica fábrica de harinas.

Agradecemos también la colaboración de Federico Escudero Letamendia, sobrino-nieto de Federico Ugalde Echevarría, sobre quien tiene un interesante blog que les recomendamos.

miércoles, 15 de abril de 2009

Continúan las obras en la fábrica de harinas «San Cristóbal» de Puente Genil (Córdoba, España)

Nuestro amigo y colaborador Emilio Reina ha tenido la gentileza de enviarnos un recorte del periódico Información, relativo a su sección local de Puente Genil, que el pasado 28 de marzo publicó una noticia referida a las obras que continúan realizándose en la antigua fábrica de harinas «San Cristóbal» o «La Alianza». Agradeciendo a Emilio su aportación, transcribimos el texto de la noticia, autoría de José Manuel Cabezas:

El alcalde de Puente Genil, Manuel Baena, y el catedrático de Historia de la UCO, Ricardo Córdoba, han suscrito recientemente en nombre de las dos instituciones que representan, el Ayuntamiento de nuestra localidad y la Universidad de Córdoba, un convenio de colaboración para la realización de un proyecto de investigación por el que la UCO se encargará de llevar a cabo una caracterización histórica de la aceña chica del complejo industrial de La Alianza y de los aprovechamientos hidráulicos del río Genil a su paso por nuestra población.

Tal y como explicó Manuel Baena, con la firma de este documento, el Ayuntamiento “apuesta por la puesta en valor de estas instalaciones y al mismo tiempo profundiza en los orígenes de la localidad, no en vano hay que recordar que el pueblo nace ligado a un pontón, y por tanto resulta interesante conocer los aprovechamientos de la localidad en torno al río”.

Por su parte, el profesor Córdoba destacó “la extraordinaria importancia del complejo industrial de La Alianza, que conserva una de las mejores estructuras hidráulicas de toda la provincia, y que constituye uno de los principales exponentes del patrimonio histórico de la ciudad”. En su opinión, “el convenio va a permitir revisar gran parte de la documentación relativa a este conjunto que se encuentra en fondos documentales de la localidad, pero también en otros lugares como el Archivo Histórico Provincial de Córdoba o el Archivo de la Casa Ducal Medinaceli de Sevilla donde se encuentran la mayor parte de los documentos relativos al Marquesado de Priego”.

Un edificio histórico
Desde que comenzaran a principios de este año los primeros trabajos arqueológicos incluidos en el proyecto de rehabilitación del complejo industrial de La Alianza, los objetivos planteados con su ejecución se han centrado en la documentación de los usos y funcionalidad de las áreas de ocupación, así como su evolución o modificación a lo largo del tiempo o el establecimiento en los sondeos y catas previstas de la secuencia estratigráfica correspondiente y la relación existente entre los diferentes elementos emergentes y soterrados. El programa de documentación y excavación ha contemplado durante dos meses la limpieza exhaustiva de la denominada aceña chica, para la comprobación de cotas y mediciones y fijación del corte arqueológico; la ejecución del corte arqueológico en el molino de la aceña chica para determinar su cronología y evolución a lo largo del tiempo; el levantamiento de la solería de la antigua panadería con recuperación de su planta original; la lectura de paramentos en la aceña chica y fábrica de harinas; y la caracterización geológica y geosedementaria del cauce y la prospección arqueológica en la zona del Peñón del Tarajal, con el fin de determinar su origen natural, identificando al mismo tiempo los elementos hidráulicos existentes en el entorno. Estos datos van a servir para apoyar el proceso de restauración y rehabilitación así como su puesta en valor y musealización, algo en lo que actualmente se está trabajando.

Los orígenes del edificio de la aceña grande datan del siglo XVI, mientras que los de la aceña chica son posteriores, habiéndose descubierto una inscripción a la entrada de este que data 1732, si bien el molino no se completó hasta 1807. No fue hasta 1878 cuando nació la Fábrica de Harinas San Cristóbal, si bien en 1888 se creó una pequeña caseta junto a la Plaza Nacional que permitió dar luz a la calle Don Gonzalo, convirtiéndose en esa fecha Puente Genil en el segundo pueblo de España en contar con luz eléctrica. Sin embargo, el nacimiento a finales del siglo XIX de la Sociedad Eléctrica "La Aurora", motivó que en 1903 surgiera el complejo industrial de "La Alianza" fruto de la fusión de la harinera (Fábrica de Harinas San Cristóbal) y la eléctrica (La Aurora), un gran complejo fabril que se amplió entre 1922 y 1924. No obstante, la riada de 1963 provocó la paralización y el abandono de las instalaciones. Desde entonces "La Alianza" ha permanecido como testigo silencioso de todo cuanto ha sucedido en casco histórico, una zona que hunde sus raíces en la edad media, vinculada a los momentos iniciales y fundación del Pontón de Don Gonzalo.

Más recientemente el Diario de Córdoba ha publicado el siguiente artículo también relacionado con la rehabilitación que se está llevando a cabo en el inmueble de «La Alianza», escrito por F. J. Soria (06-04-2009):

Después de muchos años, se han abierto las puertas del complejo de La Alianza de Puente Genil, con el fin de mostrar el resultado de un estudio arqueológico encargado por el Ayuntamiento para conocer la evolución histórica del edificio. Los trabajos comenzaron este año y durante cerca de tres meses se ha llevado a cabo la limpieza de la Aceña Chica, para la comprobación de cotas y mediciones y fijación del corte arqueológico, también para concretar su cronología y evolución.

El técnico arqueólogo Daniel López ha procedido al levantamiento de la solería de la antigua panadería, ha dado lectura a los paramentos en la Aceña Chica y fábrica de harinas y ha procedido a la caracterización geológica del cauce y la prospección arqueológica en la zona del Peñón del Tarajal, con el fin de determinar su origen natural, identificando los elementos hidráulicos existentes en el entorno.

En esta primera fase de intervención en el complejo de La Alianza se ha descubierto la placa de la inauguración de la Aceña Chica, que data de 1732. A su vez, en el conducto a través del cual discurre el agua del molino procedente del río Genil ha aparecido otra fecha, la de 1807, correspondiente a la inauguración del molino. Lo que “nos hemos encontrado aquí es un molino denominado de regolfo y funcionaba poniendo en marcha el rodezno que a su vez ponía en marcha la piedra y que prensaba el trigo para producir harina. Este molino estuvo en funcionamiento hasta 1963″.

Electricidad
También se ha podido constatar que la primera fábrica de harinas, llamada San Cristóbal, data de 1878, y diez años más tarde se construye una caseta que aportaría la primera luz eléctrica en el barrio bajo y que convivió en el tiempo con la fábrica de electricidad de La Aurora, de 1893. De esta forma se consiguió que Puente Genil fuera a finales del siglo XIX el segundo municipio de España en producir energía eléctrica para uso público.

En el año 1903 surgió el complejo industrial de La Alianza, fruto de la fusión de la harinera (Fábrica de Harinas San Cristóbal) y la eléctrica (La Aurora), un gran complejo que se amplió entre 1922 y 1924. De momento se conservan todas las máquinas en buen estado pero falta de ser restauradas.

La riada de 1963 provocó la paralización y el abandono de las instalaciones. Desde entonces La Alianza ha permanecido en silencio. Estos datos van a permitir al Ayuntamiento de la localidad, gobernado por IU, continuar con su intención de rehabilitarlo para su puesta en valor y posterior musealización, como ha expresado el alcalde, Manuel Baena.

El edificio, emplazado en pleno casco histórico de la localidad junto al Genil, que le abastece, fue adquirido por el Ayuntamiento a la familia Lovera Porras, su última propietaria. La fachada destaca por la combinación de ladrillos bicromáticos con sillares de piedra blanca extraída de Sierra Gorda. Posee cuatro plantas, una de ellas subterránea, con grandes ventanales en las superiores.

A partir de ahora se prevé abordar una segunda fase de investigación que se centrará en el estudio de la Aceña Grande, si bien el arqueólogo ya adelantó que probablemente “el dato más revelador esté por descubrir”. Y es que esta aceña, ahora cubierta de fango, “puede datar del siglo XV”.

jueves, 9 de abril de 2009

Donan la maquinaria de la 'Farinera Costa' de Vic (Barcelona, España) para el museo de «La Verense» en Barbastro (Huesca, España)

Ángel Huguet para Diario de Alto Aragón:

El Ayuntamiento de Vic ha donado toda la maquinaria de la "Farinera Costa" para sustituir la que desapareció en "El Moliné" tras el incendio provocado el 12 de julio de 2005 que destruyó en pocas horas todo el trabajo realizado desde septiembre de 1997 para recuperar la vieja Fábrica de Harinas "La Verense" y convertirla en Museo del Trigo y Casa de Oficios.

La maquinaria de la antigua "Farinera Costa" es muy similar y durante una semana el equipo técnico dirigido por Carlos Mozas ha desmontado todo el utillaje para su traslado hasta Barbastro donde se ha depositado en unos almacenes en espera de que se reanude el proyecto. Cuatro camiones trailers fueron necesarios para realizar el transporte, esta semana, desde el molino harinero catalán que funcionó hasta hace dos años.

La donación ha sido posible, entre otros, gracias a Xavier Solá i Cabanas, regidor de Cultura del Ayuntamiento de Vic y Emili Bayón, director del Museu de l'Art de la Piel, que han colaborado mucho, según explica José Ignacio Alcalde, presidente del Centro de Estudios del Somontano. Esta maquinaria sustituirá a la original ya que es muy difícil recuperarla porque el incendio la destruyó casi toda.

De momento, no hay plazos ni siquiera fechas concretas, según informa Nacho Alcalde, "hay un trabajo importante y necesario en el edificio porque se quemaron hasta los forjados y las plantas donde se ubicarán las máquinas. Todo lleva tiempo porque hay que redactar el proyecto para realizar las obras. Hemos informado sobre las posibilidades de realizar esta recuperación con maquinaria y les pedimos que autoricen los trabajos".

Hace cuatro años se quemó el trabajo realizado durante una década, "en aquellos momentos le pedimos a Alcalde que reservara el edificio para dejar constancia de lo que había sido como fábrica de harina. Asumimos el compromiso de hacer todo lo posible para recuperar el material necesario para una reproducción de similares características. Hoy es posible porque tenemos maquinaria suficiente para conseguirlo".

Ya está en Barbastro, "son de esas casualidades que siembras y, en este caso, ha surgido gracias a una relación muy directa con la responsable del Museo de la Harina, en Castello de Ampurias, referencia de la red en Cataluña. A los pocos días del incendio le pedimos que nos informara sobre posibles harineras y cuando surgió la oportunidad del Ayuntamiento de Vic nos avisó de que estaba disponible con la única condición de ir a buscarla. Ha sido una historia muy rápida porque no perdimos el tiempo".


NUEVO PROYECTO DE RECUPERACIÓN
Pilar Español, directora del campo de trabajo que realizó la restauración de la maquinaria original, señala que "lo que pasó ya no tiene remedio y ahora se intentará hacer un espacio expositivo totalmente educativo. Estamos todos muy ilusionados en recuperar la constancia histórica de todo el proceso. De la maquinaria afectada se pueden aprovechar los molinos y algunos ejes".

La posibilidad de conseguir gratis todo el utillaje de la "Farinera Costa" facilitará la posibilidad de "montar una línea de fabricación bastante completa porque son muy similares. En ese aspecto, hemos tenido mucha suerte". En la línea de trabajo prevista se realizarán tareas de limpieza y restauración de las piezas útiles, previas al nuevo proyecto.

A partir de ahora, se abrirá una nueva etapa para desarrollar el nuevo proyecto de recuperación de "El Moliné", en fase de redacción por el equipo formado por Francisco Sánchez y Roberto Sagarra, con posibilidad de iniciar en los próximos meses los trabajos de limpieza y desescombro.

Hay consignadas dos partidas en las inversiones municipales de 2009 por importe de 250.000 euros, distribuidos entre una subvención del Ceder Somontano (200.000 euros) y un préstamo (50.000 euros).

NOTA: Sobre el proyecto de musealización de la fábrica de harinas «La Verense» de Barbastro ya insertamos una entrada en este blog: ver.

Fuente:

martes, 7 de abril de 2009

Fábrica de harinas 'La Ceres' de Bilbao (Vizcaya, España)


Nuestro amigo Joaquín Cárcamo Martínez nos ha hecho llegar esta imagen y una referencia bibliográfica sobre la fábrica de harinas "La Ceres" de Bilbao, de la cual todavía no nos habíamos ocupado en este blog. Le estamos por ello profundamente agradecidos.

"La Ceres" se construyó entre 1899 y 1900 en el Muelle de la Merced de la ría de Bilbao. Su gran aportación a la arquitectura industrial vasca fue la introducción del hormigón armado 'Sistema Hennebique', del que fue pionera.

En breve daremos más datos sobre esta harinera bilbaina, hoy reconvertida en viviendas particulares que han sabido respetar la fachada del edificio fabril original. Por el momento, les recomendamos el siguiente libro:

ROSELL, Jaume y CÁRCAMO, Joaquín (1994): Los orígenes del hormigón armado y su introducción en Bizkaia: La fábrica Ceres de Bilbao. Colegio oficial de aparejadores y arquitectos de Bizcaia. Saiatek. Imprenta Berekintza, Bilbao.

sábado, 4 de abril de 2009

Harineras en la Historia: 1921, asediados en Nador (Marruecos)

En el transcurso de la Guerra del Rif (1919-1926) entre España y Marruecos se produjo un episodio relacionado con una fábrica de harinas, nuevamente testigo de la Historia.

Tras los sucesos de Abarrán, en Nador llegaron noticias de un posible ataque por parte de las fuerzas marroquíes. Ante la amenaza, entre el 21 y el 23 de julio de 1921 el teniente coronel de Nador, Francisco Pardo Agudín, pidió evacuar a los hospitalizados, pero se le prometieron refuerzos, que nunca llegarían.

Ante el avance del enemigo y la imposibilidad de contenerle en la salida hacia Segangan, el 24 de julio el teniente coronel y el capitán de la policía de Nador ordenaron que las fuerzas existentes en la plaza se refugiasen en la fábrica de harinas y se hiciesen fuertes en ella, llevando para ello parte de las municiones que había en el almacén y municiones de boca.

El edificio de la fábrica de harinas y electricidad era, junto a la iglesia, el único emplazamiento que ofrecía garantías de defensa ante un posible ataque. Según el testimonio del testigo Juan Almeida Vizcarrondo, el fuego del enemigo comenzó como a las nueve menos cuarto de la mañana. Debido a ello se imposibilitó la continuación del transporte de armamento a la fábrica de harinas, por lo que las municiones y el armamento que quedaban en el almacén fueron quemadas, según orden del comandante de armamento.

Dentro de la harinera, la Comandancia General distribuyó el jefe la fuerza en tres grupos, cada uno en un piso de la fábrica de harinas:

  • Planta baja: al comandante Juan Almeida Vizcarrondo
  • Primer piso: a uno de los capitanes
  • Segundo piso: al comandante Wenceslao Sahún
Las fuerzas que defendían la fábrica de harinas se componían de Guardias Civiles, Ceriñola, Brigada, regulares de varios cuerpos y paisanos. En esta disposición, y siendo tiroteados por el enemigo constantemente, permanecieron diez días sosteniéndose con harina de cebada sin cribar, trigo tostado, ajos asados y agua salobre.

En el interior de la harinera se encontraban un total de 191 personas: 184 combatientes, 3 policías marroquíes prisioneros, 2 mujeres y 2 niños.

A los dos o tres días de estar en la fábrica el enemigo presentó una bandera blanca, aconsejándoles la rendición, pero no la aceptaron. Así sucedió en otras ocasiones, una de las cuales (día 26) al dejar una cajetilla de tabaco salieron a por ella un teniente y un paisano que fueron ametrallados, muriendo en el acto.

El 27 de julio los marroquíes detonaron una carga y abrieron un butrón en los muros de la harinera, por el que consiguieron entrar. Se produjo un cuerpo a cuerpo con bayonetas caladas, tomando prisioneros a algunos. El 28 los apostados en la torre de la iglesia se refugian en la fábrica de harinas, pero un guardia civil fue apresado y asesinado.

Finalmente, el 2 de agosto de 1921 los marroquíes aceptaron la rendición de los españoles tras 10 días de resistencia, agotados los viveres y municiones.

No pudieron resistir por más tiempo. Se les había terminado la harina de cebada, único sustento. El olor era insoportable por la descomposición de los cadáveres y estar convertida la fábrica en una auténtica letrina. Además, el edificio estaba enormemente debilitado al haber sido cañoneados por el enemigo con diez impactos de artillería procedentes de Ihajen. Lo peor era la falta de agua, que obligaba a los soldados a beber su propio orín.

"La guarnición estaba extenuada por falta de alimento y de descanso, había perdido la moral, pues, fuera parte de la Guardia civil, los Regulares y guarnición del poblado, el resto era gente advenediza recogida en la fuga de las posiciones del interior. No era posible a su juicio hacer mayor defensa, atendido a la falta de condiciones de la casa donde se albergaban y al fuego de artillería del enemigo. Por tanto, considera cumplidas así las Órdenes generales para oficiales, como las particulares para el caso y salvado el honor de las Armas" según Almeida Vizcarrondo.

Entonces, el jefe de los asaltantes, Hamed-Ben Hamed, les hizo saber que o capitulaban o causaría una masacre pues disponía de más de tres mil moros armados y cuatro piezas de artillería. El plazo terminaría a las dos de la tarde. Tras esa hora cañonearía la fábrica y no daría cuartel.

Negoció con él el comandante Juan Almeida Vizcarrondo que intentó sacar libres de la capitulación algunos fusiles, pero al no poder lograrlo le propuso a Ben Hamed que permitiese salir a los oficiales con sus pistolas y acompañados por seis u ocho moros sin armamento, a lo que accedió. Comunicado este trato al teniente coronel y a los oficiales que estaban en la fábrica de harinas, se procedió a votación, siendo aceptada por unanimidad.

En su declaración posterior, Almeida Vizcarrondo no recordó las órdenes que recibió durante el asedio del jefe del Alto Comisario, pero sí puede puntualizar que recibieron dos o tres telefonemas, unos de felicitación, otros de aguardar dos días y otro de resistir seis o siete días, que tardarían en llegar socorros. También que les telegrafiaron que irían moros con víveres, para que a una señal convenida se les dejase entrar, aunque el teniente coronel contestó que dicha acción era peligrosa por la dificultad de reconocerlos por la noche y distinguirlos de un asalto a la posición.

Tras la rendición los asaltantes respetaron el pacto y no masacraron a los resistentes como había sucedido en episodios pasados de esta misma guerra (Monte Arruit). La evacuación se efectuó en la forma pactada, dirigiéndose la fuerza al Atalayón, llevando sus enfermos y heridos. Los marroquíes se apropiaron de unos 150 fusiles, la mayor parte inutilizados, y unos 3.000 cartuchos.

En la defensa, los resistentes tuvieron diez bajas y unos 50 heridos y contusos. Los cadáveres no fueron trasladados. Se intentó hacer un cementerio en la cuadra de la fábrica de harinas, pero el suelo era de piedra y no se pudo picar, por lo que se decidió incinerar a los muertos con petróleo.

La falta de asistencia médica en el interior de la harinera fue el causante de algunas muertes y un motivo más para la rendición. Sólo tenían un cabo practicante y las dos mujeres que actuaron como enfermeras. Con unos botiquines sin morfina poco podían hacer.

Por todo lo relatado con anterioridad, a los supervivientes de la fábrica de harinas se les denominó "los héroes de Nador". Se propuso otorgarles la Cruz Laureada de San Fernando, pero finalmente no la recibieron por haberse rendido. En la iglesia de Santiago el Mayor de Nador se expusieron varios azulejos manchados de sangre de los defensores de la fábrica de harinas.

Hemos recopilado algunos nombres de los resistentes *:

- Juan Almeida Vizcarrondo
(Brigada Disciplinaria, comandante de infantería)
- Ismael Muñoz (Brigada Disciplinaria, soldado)
- Mohamed-Hasen (Regular, oficial)
- Pantaleón Jorge Sáez (Guardia Civil)
- Laureano Lozano (Guardia Civil, muerto)
- Juan Ruiz (Guardia Civil, cabo)
- Almarcha (Guardia Civil)
- Callejón (Guardia Civil)
- Los esposos Salvador Castillejos (Guardia Civil, muerto) y Lucrecia (23 años), junto a su hijo Wenceslao (5 años).
- María Soledad, esposa del cabo "Alcachofa"
- Soler (soldado)
- Perea (soldado, muerto)
- Adelaido (sargento)
- Wenceslao Sahún (comandante, muerto)
- Rodrigo (teniente)

Situados inicialmente en la torre de la iglesia de los Franciscanos de Nador (entrada desde Melilla):
- Francisco Pardo Agudín (teniente coronel de infantería)
- Ricardo Fresno Urzay (Guardia Civil, teniente, jefe de línea de Nador)
- Lisardo Pérez (Guardia Civil, alférez, comandante del puesto de Segangan)
- José Sánchez (Guardia Civil, tirador)

*Si alguien conoce alguno más, por favor no dude en en informarnos para incorporarlo a la lista

jueves, 2 de abril de 2009

Encuentro Internacional de Molineros en Túristvándi (Hungría)


Del 15 al 17 de mayo tendrá lugar el encuentro internacional de molineros en la localidad húngara de Túristvándi.

La ocasión tiene lugar anualmente al celebrarse el día de San Juan de Nepomuk, patrón de las calles, puentes y del agua desde el siglo XVIII. Por ello los molineros húngaros se reúnen en estas fechas en el magnífico molino hidráulico de Túristvándi. El ingenio conserva en su interior una interesante maquinaria, con molinos de piedras y de cilindros muy antiguos.

El evento tiene el siguiente programa:

15 de mayo, viernes: conferencia internacional sobre el “moler industrial”. Discursos, conferencias y presentaciones del presente y del futuro de la industria de los molinos.

16 de mayo, sábado: los equipos se presentarán y prepararan una especialidad gastronómica regional/nacional. El torneo contará con todo tipo de ejercicios y charlas relacionadas con la profesión de molinero.

17 de mayo, domingo: turismo para nuestros invitados internacionales, presentando nuestras bellezas turísticas.

El pequeño pueblo de Túristvándi -de unos 700 habitantes- está situado en el noreste de Hungría en el condado de Szabolcs-Szatmár-Bereg.

Fuentes:
http://www.puszta.com/hun/programs/cikk/turistvandi_vizimalom
http://www.hungriaturismo.com/